Mientras los partidarios del aprismo defendían el mensaje presidencial, aduciendo que fue optimista, sereno, mesurado, que garantiza la inversión privada, etc. El dirigente de la CGTP y el presidente de la CONFIEP, se daban duros golpes de ideas, en medio de ese combate los fujimoristas salían como los únicos estadistas, visionarios y se dieron el lujo de dar alternativas de solución, Keiko Fujimori criticó el mensaje, luego de establecer una alianza con el Apra en el congreso de la república.
Mario Huamán, secretario de la Confederación general de Trabajadores del Perú, CGTP, declaraba lo siguiente: “En primer lugar el mensaje fue triunfalista, sin ninguna autocrítica, no ha planteado ningún cambio del modelo económico y social, no hay impuestos para las sobreganancias, no hay aumento de sueldos, no hay reforma tributaria, no hay medidas en contra del alza del costo de vida, no anunció la derogatoria de los decretos legislativos atentatorios para el sector agrario, no hay medidas de lucha en contra de la corrupción que se va afianzar con la alianza Apra – fujimorista.”
El periodista que lo entrevistaba, tras esos comentarios, que veía el mensaje de vacíos enormes, falto de contenido, le dijo en tono serio que lo retaba a que él asumiera como ministro de economía, a lo que respondió, el señor Huamán, que con gusto aceptaría ese cargo, si el periodista fuera presidente de la república. Bueno entre esas bromas, el dirigente de la CGTP, tras la insistencia de que rescate algo positivo del mensaje, destacó el tema marítimo entre Perú y Chile, asimismo la conclusión de la carretera interoceánica, el gaseoducto andino, las utilidades para los trabajadores mineros, pero finalmente Huamán concluyó señalando que son muy pocos los aspectos que se puede resaltar del mensaje, por lo que refrendó la entrevista señalando que el ejecutivo sigue gobernando para los ricos y las transnacionales. Informó que el 23 de agosto los miembros de la coordinadora social y política que convocó el paro del pasado 9 de Julio, sostendrán una reunión para plantear un conjunto de acciones de luchas y protestas en contra del gobierno.
Ni bien acabó esas declaraciones, apareció el Presidente de la Confederación de Empresarios del Perú, CONFIEP, Jaime Cáceres Sayán. Quién de inmediato dijo sorprenderse enormemente por las palabras de Huamán, señaló que el dirigente de la CGTP no había escuchado el mensaje presidencial, y recomendó al dirigente leer y analizarlo detenidamente el discurso presidencial. Cáceres Sayán, evaluó el mensaje como una exposición de la cantidad impresionante de obras en todas las regiones y zonas del País, el Perú había cambiado mucho.
Se preguntó ¿Es gobernar para los ricos realizar obras de servicios básicos como agua o luz? Como diciendo que a los ricos no les faltaba esos servicios, de tanto impresionarse, asimismo señaló que Huamán no quiere aceptar nada de nada. Enumeró las carreteras, y las obras de luz y agua, parecía la segunda parte del mensaje presidencial. Para la CONFIEP el Perú ya era una maravilla, justificó que la inflación era una cuestión mundial, y que nada tenía que ver el Ejecutivo.
Recordó que la semana pasada los miembros de su institución entregaron al presidente de la república 126 propuestas como agenda pendiente de reformas, a lo que el mandatario debía ceñirse en sus acciones políticas, por poco el señor Cacéres Sayán dice que ahí le entregaron parte del mensaje. En fin expresó que todo el discurso estaba lleno de modestia y autocrítica.
Finalmente, así como Huamán tuvo que admitir algunas partes positivas, Cacéres también tuvo que aceptar algunos aspectos negativos, dijo, criticar constructivamente al sugerirle que el presidente no debería crear un ministerio de cultura ya que para ello está el Instituto Nacional de Cultura, sin embargo lo que debería crearse es el ministerio del turismo. Así concluía la entrevista y la periodista que la entrevistó le prometió entregar mediante e-mail o en documento la copia del mensaje a la nación al señor dirigente de la CGTP.
En resumen, los representantes de estos gremios que, uno es de los empleadores y el otro de los empleados tienen posiciones fijadas en torno al mensaje, sin embargo, lo que queda claro es que las diferencias sociales, ideológicas y políticas están tan marcadas en el País que por sí sola surgen varias preguntas ¿Cuándo escucharemos un mensaje presidencial que concilie ambas partes? ¿Cuándo escucharemos un discurso que encuentre puntos de coincidencia entre la CGTP y la CONFIEP?
Mario Huamán, secretario de la Confederación general de Trabajadores del Perú, CGTP, declaraba lo siguiente: “En primer lugar el mensaje fue triunfalista, sin ninguna autocrítica, no ha planteado ningún cambio del modelo económico y social, no hay impuestos para las sobreganancias, no hay aumento de sueldos, no hay reforma tributaria, no hay medidas en contra del alza del costo de vida, no anunció la derogatoria de los decretos legislativos atentatorios para el sector agrario, no hay medidas de lucha en contra de la corrupción que se va afianzar con la alianza Apra – fujimorista.”
El periodista que lo entrevistaba, tras esos comentarios, que veía el mensaje de vacíos enormes, falto de contenido, le dijo en tono serio que lo retaba a que él asumiera como ministro de economía, a lo que respondió, el señor Huamán, que con gusto aceptaría ese cargo, si el periodista fuera presidente de la república. Bueno entre esas bromas, el dirigente de la CGTP, tras la insistencia de que rescate algo positivo del mensaje, destacó el tema marítimo entre Perú y Chile, asimismo la conclusión de la carretera interoceánica, el gaseoducto andino, las utilidades para los trabajadores mineros, pero finalmente Huamán concluyó señalando que son muy pocos los aspectos que se puede resaltar del mensaje, por lo que refrendó la entrevista señalando que el ejecutivo sigue gobernando para los ricos y las transnacionales. Informó que el 23 de agosto los miembros de la coordinadora social y política que convocó el paro del pasado 9 de Julio, sostendrán una reunión para plantear un conjunto de acciones de luchas y protestas en contra del gobierno.
Ni bien acabó esas declaraciones, apareció el Presidente de la Confederación de Empresarios del Perú, CONFIEP, Jaime Cáceres Sayán. Quién de inmediato dijo sorprenderse enormemente por las palabras de Huamán, señaló que el dirigente de la CGTP no había escuchado el mensaje presidencial, y recomendó al dirigente leer y analizarlo detenidamente el discurso presidencial. Cáceres Sayán, evaluó el mensaje como una exposición de la cantidad impresionante de obras en todas las regiones y zonas del País, el Perú había cambiado mucho.
Se preguntó ¿Es gobernar para los ricos realizar obras de servicios básicos como agua o luz? Como diciendo que a los ricos no les faltaba esos servicios, de tanto impresionarse, asimismo señaló que Huamán no quiere aceptar nada de nada. Enumeró las carreteras, y las obras de luz y agua, parecía la segunda parte del mensaje presidencial. Para la CONFIEP el Perú ya era una maravilla, justificó que la inflación era una cuestión mundial, y que nada tenía que ver el Ejecutivo.
Recordó que la semana pasada los miembros de su institución entregaron al presidente de la república 126 propuestas como agenda pendiente de reformas, a lo que el mandatario debía ceñirse en sus acciones políticas, por poco el señor Cacéres Sayán dice que ahí le entregaron parte del mensaje. En fin expresó que todo el discurso estaba lleno de modestia y autocrítica.
Finalmente, así como Huamán tuvo que admitir algunas partes positivas, Cacéres también tuvo que aceptar algunos aspectos negativos, dijo, criticar constructivamente al sugerirle que el presidente no debería crear un ministerio de cultura ya que para ello está el Instituto Nacional de Cultura, sin embargo lo que debería crearse es el ministerio del turismo. Así concluía la entrevista y la periodista que la entrevistó le prometió entregar mediante e-mail o en documento la copia del mensaje a la nación al señor dirigente de la CGTP.
En resumen, los representantes de estos gremios que, uno es de los empleadores y el otro de los empleados tienen posiciones fijadas en torno al mensaje, sin embargo, lo que queda claro es que las diferencias sociales, ideológicas y políticas están tan marcadas en el País que por sí sola surgen varias preguntas ¿Cuándo escucharemos un mensaje presidencial que concilie ambas partes? ¿Cuándo escucharemos un discurso que encuentre puntos de coincidencia entre la CGTP y la CONFIEP?
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