lunes, 19 de noviembre de 2007

Que pena por mi amigo

Todos lo sonríen, toditos sabes su nombre, tiene fama importante, corre por sus venas esa sangre, no sé, si la vocación por la justicia social, pero cuando lo escucho al menos eso puedo deglutir, aunque pocas veces me lo ha demostrado.

Todos los que le sonríen, tienen una amargura oculta que les permite actuar de hipócritas, que pena por mi amigo, por su pensamiento ronda ser aquello que sería un honor llegar a serlo.

Todos actúan de hipócritas, toditos cuando ven a mi amigo, doblegan sus sentimientos, la sonrisa y el rechazo, le dan la mano torcida, un abrazo roto, un retozo repugnante etc. Que culpa tiene mi amigo? Me pregunto.

Cuando conversa, no dudo, que mi amigo esta matando el término “elocuencia”, en cada plática viene dejando ese arte del convencimiento, inútil e inservible, cuando habla, todos ponen los ojos llorosos, saben que pierden una persona con talento único en la elocuencia.

Todos dicen ser su amigo, hasta el artículo que lee. , que pena, nos toca aceptar que actuamos de hipócritas en este circo de la vida real donde no puedes confían ni en tu propia sombra. Mucho Cuidado.

frases..

“el periodismo nace como género literario –siempre lo ha sido– y mantiene a los ciudadanos avisados, a las putas advertidas y al Gobierno inquieto.”