¿Tiene el Estado la capacidad real de
suministrar bienes o servicios básicos, útiles o funcionales para el desarrollo
humano?. En el año 2007, un estudio del PNUD, nos dijo que no, incluso en el
índice de densidad del Estado nos ubicó debajo de las regiones de Cuzco,
Arequipa, Tacna y Moquegua.
Desde ese año, hasta la fecha no ha habido
otro estudio similar, pero de cuando en cuando es importante tratar de responder nuevamente esa pregunta, para saber
cuánto hemos avanzado y comenzaremos planteándonos otras interrogantes ¿Cuántas
viviendas actualmente cuentan los servicios de agua y desagüe? ¿Cuántas
viviendas tienen electricidad?, ¿Cuántas personas en la región tienen algún
tipo de seguro de salud?, ¿Cuánto de analfabetismo todavía tenemos? ¿Cuál es la
esperanza de vida de los niños al nacer?.
Para responder estas preguntas nos
remitiremos a la última Encuesta Nacional de Hogares, y ubicaremos a Puno entre
las regiones del sur del país. En Tacna y Arequipa un 5% por ciento de familias
no tienen acceso a los servicios de agua y desagüe, en Moquegua un 7% y en la
región Puno la cifra se triplica pues un 22% de familias no tienen los servicios
referidos. En cuanto a energía eléctrica, en Moquegua el 93% de viviendas
tienen ese servicio, en Tacna el 96%, en Arequipa el 95% y en la región Puno el
81% de viviendas tienen electricidad, lo que significa que una gran cantidad de
familias todavía viven prendiendo sus velas.
Respecto al servicio de salud, en Arequipa el 65% de personas cuentan con
algún tipo de seguro de salud, en Moquegua el 64% , en Cusco el 73% y en Puno
el 62% de personas gozan de seguro de salud, también estamos por debajo de
otros departamentos. En cuanto a analfabetismo, Cusco tiene un 7% de personas
no letradas, Moquegua y Arequipa sólo un 5% y en Puno todavía tenemos la cifra
más preocupante, se tiene un 11% de analfabetismo.
Las estadísticas también son crudas cuando hablamos
de las esperanzas de vida que tiene un
niño al nacer en Puno; nuestro promedio alcanza el 70,4%, mientras que
en Arequipa alcanza el 76,3%, Moquegua 75,8% y Tacna 74,2%. Aquí están los
grandes problemas viciosos como la neumonía y otras enfermedades que siguen
matando a nuestros niños.
Estas cifras nos retratan la realidad de la
región Puno, estamos últimos en los índices de desarrollo y la respuesta a la
pregunta inicial cae por su propio peso; las autoridades que administran
nuestra región no tienen la capacidad suficiente para aprovisionar bienes y servicios y mejorar la calidad de
vida. Esto también dibuja que tenemos políticos sin clara visión de
desarrollo, ejecutan obras u proyectos de manera improvisada con
oscuros intereses, muchos de ellos no responden a un plan concreto con metas y
objetivos a corto, mediano y largo plazo. Se necesita un cambio de actitud en
las autoridades para que afronten los
problemas con mayor compromiso y realismo.